Ya estoy cansada de guerras, de violencia,
de odios y rencores.
En este mundo ya no se ve el amor,
Solo dolor, muerte y llanto.
¡¿Dónde está la paz, la alegría, la tranquilidad?!...
La busco por todas partes…
Y apenas la encuentro, se esfuma se va.
Perdónenme, pero este día, no voy a hablarles
de ciencias, ni de grandes héroes, ni de
bellas artes.
MI TEMA ES:
¡¡¡YO QUIERO VIVIR EN PAZ!!!
No es un capricho señores. Lo he estado pensando mucho
para hablar de esta manera, más no me puedo callar.
es cierto que ya muchos lo han dicho, pero yo también
quiero expresar un grito de angustia y suplica…
¡¡¡YO QUIERO VIVIR EN PAZ!!!
Ya estoy cansada de guerras, de violencia, de odios
y rencores… ¡En este mundo sólo hay problemas!
¿quién puede aguantar?... Si compran ustedes
un periódico de cualquier día de la semana, de sus
páginas escurren por sus manos entre sus dedos,
la sangre a diario derramada… si encienden el
televisor, ¿Qué es lo primero que van a apreciar?...
un río de muerte y lagrimas, de engaño farsa y mentira.
Un marido que es infiel, una mujer engañada, de boca
en boca los chismes, traiciones y bajas palabras…
¡Nuestra mente ya esta embotada!
Salgan ustedes a caminar un poco, tan solo abran los
ojos y verán cientos de niños
hambrientos, descalzos
y maltratados, que se educan en la calle, vendiendo
chicles, limpiando parabrisas, corriendo en busca
del pan que no encuentran en su casa.
Existen tantos ancianos que viven… ¡QUE DIGO!
Sobreviven, escondidos y olvidados, ¡Como un trapo viejo!
Sin un brazo que los sostenga, puesta su esperanza en la mano
son sus ojos de dolor y llanto…
¡La juventud! ¿A dónde vamos? ¿Cuántos hay de nosotros
Perdidos en la confusión de este mundo que heredamos?
¿Quién nos dice a donde vamos? ¿Quién? ¿Ustedes?
¿Ustedes?... ¡LOS JÓVENES!... unos al buscar salida por
callejones sin rumbo han caído en el abismo de las
drogas y el alcohol, otros se visten de cholos y pintan
paredes por todos lados, para que sepa le gente que están
vivos… ¡Escuchen! Son gritos que dicen:
¡Aquí estoy luchando! ¡quiero vivir! ¡Estoy muriendo
y no quiero! ¡Denme siquiera una mano!
No la tienen contra los pueblos: en Asia, Europa o América…
dicen que desde que comenzó
la humanidad no ha habido algún
día sin guerra en algún lugar del el mundo.
¿Y la paz? ¿Dónde se encuentra?... ¿Qué le hemos hecho los seres
humanos?
Pues… desde que se fue… no ha vuelto.
No la tienen los pueblos, no la tienen las naciones,
ni los pobres ni los ricos, la buscan niños, jóvenes y
mayores, ustedes compañeros que me están escuchando… ¿Tienen paz?
¿En su familia? ¿En su trabajo? ¿En su alrededor?
¿En su vida? ¡¡¡YO AÚN LA BUSCO SEÑORES!!!
Por eso, hoy no hablé ni de historia, ni de música,
ni de triunfos, ni de amores.
Otros dirán esas cosas, que son hermosas, que tienen sabor,
que son palabras que cual flores, dejan siempre una fragancia,
casi cubierta de terciopelo, en quien las dicen y las oyen.
¡¡¡Yo los exhortó a formemos un país sin violencia!!!
Por eso soló quiero que me escuchen… ¡¡¡SOLO ESCUCHEN PERDONEN!!!
… No me puedo callar, ni en mi casa,
ni en mi escuela, mucho menos en cualquiera de las naciones…
No quiero que cuando yo muera todos digan…
¡Descanse en PAZ!... sino…
¡¡¡YO QUIERO VIVIR EN PAZ!!!
¡¡¡AUNQUE MI TUMBA NO TENGA FLORES!!!
H E D I
C H O.
